noviembre 17, 2004

Corrido pendenciero - Segunda parte

Esta es la continuación del corrido del terrible y nunca visto acontecimiento del duelo de miradas, manotazos y aguantadas de resuello de dos valientes borrachos, autoriado por el magistral Pancho Madrigal. Cantarino y el Rosendo coinciden en el bar La Fuente y los parroquianos temen las consecuencias de un enfrentamiento. Algunos deciden abandonar el local... aparentemente tenían razón para temer...

En un volteón que dió Ruiz
se quedó viendo a Rosendo
y le gritó ya te ví
vas a ver que me estás viendo.

Cuál no sería su sospresa
que el otro le contestó
levantando la cabeza
lo veo porque uste me vió.

Pelaron chicos ojotes
y se miraron de frente
les temblaban los bigotes
y rechinaban los dientes.

Y así se quedaronmente
sin moverse y sin hablar
como si alguien de repente
gritó engarrótenseme ahí.


Toditos los comensales
al ver la cosa tan seria
se amontonaron pa' ver
el debute de la tragedia.

Cuando llevaban media hora
sin parpadear ni rascarse
les gritaban los maloras
pa' mí que eso ya es romance.

A las cinco menos veinte
seguían con el mismo arrojo
ya les sudaban las frentes
y les lloraban los ojos.

A la hora de estarse viendo
sin despegarse la vista
el que perdió fue Rosendo
porque le ganó la risa.

Se rió en la palma de la mano
y se quedó así nomás
Cantarino muy ufano
se carcajeó para atrás.

Luego dijo muy sonriente
ya no hay ganao de casta
que bién conozco a mi gente
con miedo que tengan basta.

Rosendo, que no cactaba muy bien las indirectas, se tragó su rabia con un buche de mezcal. Luego miró a Cantarino con sangre en el ojo y dijo. Oyes Cantarino, y eso que me dijistes, ¿qué quiere significar?

Que te gané, dijo el otro. Nomás que lo dije con estilo pa' que sientieras más el rigor. O no muchachos? Y voltió a ver a todos los que lo almiran... que son ninguno. Y los otros nomás para echarle más leña al asunto dijeron... hey...

A pos no, dijo Rosendo, eso no se vale, porque tú tienes la fachada más chistosa que yo, por eso me ganó la risa... por eso me ganó la risa. Pero continuemos siguiendo, a ver si es cierto que de veras es verdad que eres tan macho.

Cantarino que ya tenía los ojos como de conejo cuyo de tanto estar aguantando la mirada, mejor lo ingnoró filarmónicamente, y se volteó a la barra pa' seguir concentrado en su chupe, sin sospechar ni un milímetro lo que estaba por suceder.

continuará...

2 Comments:

Blogger Noctámbulo said...

¿Te imaginas dos bigotudos mirándose sin pestañear por una larga hora? A mi me hubiera ganado la risa desde endenantes. Será que no soy tan macho como los protagosnistas... o que no ando borracho jejeje. Un abrazo Magda.

1:24 p.m.  
Blogger Noctámbulo said...

Qué rico el abrazo de oso, hasta me tronó la columna :-)Un corrido a los bloqueros? Me parece muy bien. Hay algún compositor entre tus múltiples visitantes? Lo más problemático sería la música, creo yo. Saludote.

9:56 a.m.  

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