Recuerdo nocturno
Es noche cerrada... es tiempo para relajarse y pensar. La rutina de trabajo cede por fin, como por descuido, un cada vez más escaso momento de reposo. Afuera sopla el viento mientras la claridad de la luna se cuela por entre los resquicios que dejan las sombras. Las ramas de los árboles parecen moverse con voluntad propia al compás de la música nocturna.
Es noche cerrada... es tiempo de las criaturas nocturnas. El canto de grillos y cigarras ahuyenta el silencio y sirve de fondo a los esporádicos llamados de los búhos. Las ardillas chillan desde su madriguera al escuchar los maullidos de los gatos que merodean en búsqueda de alguna criatura extraviada.
Es noche cerrada... los recuerdos se me agolpan intentando mostrarse en el escaso tiempo disponible. Un sentimiento de ansiedad me invade lenta pero inexorablemente. Los ruidos de la noche son incapaces de apagar el palpitar de mi corazón que retumba en el interior de mi cabeza. Noto mi pulso acelerado y una descarga de adrenalina invade mi cuerpo cuando me doy cuenta que estás aquí, a mi lado, como siempre...
Es noche cerrada...
Con el viento nocturno
llega tu recuerdo,
se cuela por mi ventana,
explora la habitación,
choca con las paredes,
me rodea,
me circunda,
me envuelve,
explora mis pulmones,
me oxigena
me llena de ti...
El viento se va
por la ventana,
tal como vino,
ligero,
etéreo,
sin prisas,
se lleva la frescura,
se pierde en la noche,
pero tu recuerdo se queda,
permanece,
se queda conmigo...
posted by Noctámbulo at 11:35 a.m.
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12 Comments:
Eduardo me alegra volver a leerte, y a leer algo tan hermoso de una noche mágica y llena de nostalgia...
La noche es una maga inspiradora que irrumpe en nuestra mente y en nuestro corazón sin que nos demos cuenta y nos deja multitud de sensaciones. Sólo se necesita un poeta como tú para cantarla.
Un abrazo.Muralla
Hola Carmiña querida, me alegra haber tenido un poco de tiempo para publicarlo (el trabajo aprieta siempre cuando se acerca el final del año...), pero más me alegra conversar contigo. Creo que la noche es el mejor momento para meditar. Le sigue muy de cerca el tiempo de lluvia. La noche y la lluvia son para mí los mejores momentos para pensar y plasmar en tinta virtual extractos de mis desvaríos mentales. Qué bueno que estás aquí para compartirlos contigo. Un abrazo apretado y muchos, pero muchos besos.
Amigo Noctambulo, que buen poemita nos regalaste.. rico para antes de dormir! la verdad, que se vaya el viento porque esta frio como su ..... mama! argh! saludos! jeje
Hola Raz, en verdad que el viento está canijo... temperaturas de 10 grados en la zona más caliente de Morelos son en verdad algo inusual. Se antojan unos tequilitas y ya con tres encima, cualquiera se inspira, no? Saludos.
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La noche, el viento y los recuerdos unidos en complicidad, generando una presencia casi material... qué hermoso es compartir el espacio con quienes amamos, a pesar de que estén ausentes. Un abrazo y un beso para ti Agua.
Querida Mad, la verdad es que la nostalgia nos tiende celadas y se nos monta en los hombros en el momento menos pensado. Es agradable poder convivir con los recuerdos agradables, aunque en ocasiones duele darse cuenta de lo que perdimos, de lo que ya no está... Afortunadamente, esas ausencias que llegan a nosotros en forma de recuerdos se ven acompañadas por nuevas presencias (tan reales unas como las otras). Te agradezco infinito tu deslumbrabte presencia y ese abrazo largo y fuerte. Millones de besos para ti también.
La noche se arropa de ausencias, de presencias, de una añorado amor y de un presente vital...
Un texto que me permite reflexionarte y un poema para sentirse...
Besao de piel...a tu mirada...
Claudia
Hola Pieladentro, la noche es para mí el mejor momento para la remembranza, cobijado en su ropón oscuro y bordado de lentejuelas, no hay mejor momento para reconciliarse con uno mismo. Me alegra que te haya gustado. Un abrazo y un beso para ti.
Ah!! cafecito... voy por una taza... Ya vine... me alegra que te gustaran las imágenes que mencionas, y más porque realmente estaban ahí, más allá de mi ventana, como parte integral de la noche. Estas imágenes, y otras más que no incluyo por limitaciones expresivas, ambientan el momento y favorecen la remembranza. En cierta forma, creo que se incorporan al recuerdo y forman, a partir de ese momento, parte del mismo, enriqueciéndolo y haciéndolo más disfrutable. Un abrazote grandotote.
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Que bonito recuerdo una caminata en la oscuridad en compañía de un amigo, Llydia. Yo también recuerdo hace años cuando por las noches íbamos a las afueras de la ciudad para poder apreciar con mayor claridad las estrellas, pero en particular recuerdo un campamento en las montañas a la orilla de un lago: no puedo olvidar el viento frío colándose hasta la piel, la luna reflejándose deformada sobre la superficie estriada del lago, el canto de todas las criaturas de la noche, el volar de los murciélagos... pero sobre todo, el manto de la noche con su miriada de perforaciones luminosas; una noche verdaderamente al natural y algo que quería compartir contigo en este corto comentario. Miles de besos Llydia.
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