enero 14, 2005

Pensando en ti...

Miro por la ventana preguntándome que viene a continuación. Afuera sólo se escucha el melancólico llamado de un ave solitaria que espera por su pareja. La ausencia del viento hace que los árboles inmóviles parezcan esculturas de piedra. Todos se han marchado y la soledad me presiona el pecho golpeando como un ariete. No sé qué hacer y pensar en ello no ayuda en nada.

Cierro mis ojos para visualizar tu rostro sonriente y no puedo evitar que una sonrisa se dibuje en mi rostro para corresponder a la tuya. En ocasiones como ésta me pregunto la razón de las cosas sin poder llegar a conclusión alguna. Lo único cierto es que, cuando cierro mis ojos, me basta pensar en ti para sentirte a mi lado, me basta abrir los brazos para sentir tu cuerpo acomodarse junto al mío, me basta dejar entreabiertos los labios para sentir el aliento de tus besos, me basta buscar con mis ojos cerrados para sentirme reflejado en tu mirada.

Abro mis ojos sólo para descubrir que aún me encuentro sólo en la habitación. La cabeza me da vueltas debido al cansancio generado por la tensión de un día especialmente intenso. Embotellamientos, esperas forzadas, discusiones interminables para ajustar presupuestos conformaron el día. Pero ahora el sol ha iniciado su viaje hacia el ocaso y eso hace que me sienta más relajado y en calma.

¿Por qué será que me siento mejor cuando estoy cobijado por la noche que cuando me rodea la brillantez del tiempo diurno? Siempre me lo he cuestionado pero nunca lo he podido explicar. La vida me ha convertido en un ente nocturno, uno más de los habitantes de un reino en sombras perennes. Habito mentalmente en las profundidades oscuras de la noche, resignado a una existencia gris alejado de ti. Las estrellas y la luna son los únicos vestigios de luz en mi diario devenir.

Tú en cambio eres capaz de brillar en pleno día, estás llena de luz y color. Tal vez sea que de esa manera nos complementamos. Somos el día y la noche, la luz y la oscuridad. Somos elementos que toman sentido sólo en la presencia de su contrario. No hay sombras sin luz, no hay noche sin día. Mi vida gris toma sentido sólo cuando tu presencia la llena de color. Eres como una explosión de supernova en mi oscuro universo.

Y recordándote me doy cuenta de cuánto te extraño. Cómo te deseo en esta noche que inicia... cómo añoro la tibieza de tu piel en contacto con la mía... cómo me hacen falta tus labios para calmar esta sed... cómo te extraño mujer.

Tras el cristal de la ventana ha desaparecido cualquier rastro de luz y ahora reina la oscuridad. Mirando al exterior convoco ráfagas de viento y corrientes marinas para que me transporten a través de la distancia, pero en este día los sueños se han tomado una pausa, abandonándome indefenso ante mi realidad.

Cierro nuevamente los ojos y de inmediato percibo tu presencia. Me sonríes como siempre, y tu sonrisa ilumina el camino que invariablemente me lleva de regreso a tu lado, salvando la distancia inmensa que nos separa con esa magia especial con la que has llenado mi vida, con esa magia fascinante que me ha permitido reconocerte más allá de los límites del espacio y el tiempo.

Vuelvo a sonreír agradeciendo tu presencia en mi vida y acepto la mano que extiendes hacia mí. Me acerco lentamente acariciando tu rostro y, mientras nuestros cuerpos comparten su calor, no puedo dejar de maravillarme de la luminosidad de tu mirada. Tus ojos oscuros tienen luz propia y me doy cuenta que mi más grande anhelo es verme reflejado en ellos por fin.

Me siento feliz, pues te conozco desde siempre y existo simplemente para explorar tu belleza interior. Me he deslizado por senderos trazados por cometas milenarios. Mis pies se han posado en los mundos multicolores de lejanos sistemas planetarios. Mis ojos han recibido el brillo de los más diversos sistemas estelares. En cada jornada he sido testigo de fenómenos por nadie conocidos. Soy el eterno viajero sideral que ha recorrido mentalmente tus veredas estelares explorando hasta el último resquicio de las constelaciones de tu piel.

Finalmente soy capaz de abrir los ojos y sonreír, pues tu presencia permanece a mi lado. Me alegra pensar que estarás durmiendo mientras compartes un sueño conmigo, y pensando en ello me retiro por fin, con el corazón colmado de amor y con esa sonrisa que has puesto en mí... a pesar de la distancia.

7 Comments:

Anonymous Anónimo said...

De nuevo un texto precioso, lleno de sentimiento y esta vez también de una nostalgia que cabalga en cada línea. Claro que sin duda debe ser imposible no sentir nostalgia de alguien a quien describes "como una explosión de supernova en mi oscuro universo". Hermosísima imagen, Señor de la Noche.
Besos irisados.
Iris
http://ladamadelarco.typepad.com/la_dama_del_arco/

12:20 p.m.  
Blogger Noctámbulo said...

Querida Agua, tal vez sea porque todos tenemos presencias y ausencias. Escribir acerca de ellas nos permite compartirlas y hacerlas más llevaderas. Esconderlas simplemente las deja al acecho, esperando por el más insignificante de los motivos para montarse en las espaldas. No era mi intención, por supuesto, así que sólo me queda ofrecerte un fuerte abrazo y esperar que regreses.

Besos mil.

3:34 p.m.  
Blogger Noctámbulo said...

Iris querida, tienes razón, casi imposible no sentir nostalgia por un ser que nos deslumbra de semejante forma, hasta que te das cuenta que alguién así nos acompaña en todo momento, iluminando el camino, desterrando las sombras, llenándonos de luz.

Besos con polvo de estrellas para ti.

3:39 p.m.  
Blogger Noctámbulo said...

Querida Mad, esperanza siempre la hay cuando sabes que el amor es compartido, sin importar las distancias o los tiempos.

Millones de besos y abrazos.

3:41 p.m.  
Anonymous Anónimo said...

Bellisimo tu escrito, no tengo palabras, me siento orgullosa que alguien que escribe asi,visite mi página. gracias
Rosa
http://rosadebesullo.blogspot.com

4:54 p.m.  
Blogger Noctámbulo said...

Rosa querida, cada uno de nosotros tiene algo que aportar. Lo importante es que sea sincero y auténtico, características que puedo adivinar en lo que escribes. Agradezco tus lindas y amables palabras.

Un fuerte abrazo.

6:26 p.m.  
Blogger Noctámbulo said...

Reconfortante en verdad, queridísima Carmiña. Se comparten tantas cosas que a pesar de la distancia se percibe la presencia de quien se ama.

Mucho besos y un abrazo.

3:05 p.m.  

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